Normalización del porno erótico

Dignificar el trabajo sexual. Poner fin a la estigmatización. Conquistar los derechos sociales y laborales propios de cualquier trabajador. Lograr el compromiso del estado por unas estructuras que garanticen el libre ejercicio. “Queremos empezar la revolución, os unís?”: así finalizaba la exposición de estos objetivos porno erotico  Veronika Arauzo, activista transfeminista y transgènere y miembro de la Asociación de Profesionales del Sexo de Cataluña (APSCAT), en una mesa redonda sobre el derecho del porno colombiano al propio cuerpo en la Universitat de Barcelona. 

Por la normalización del trabajo sexual

Lo principal frente de la Asociación de Profesionales del Sexo el porno erotico y el porno colombiano de Cataluña es el pleno reconocimiento del trabajo sexual y de sus derechos laborales y sociales desde una óptica activista: quién lo tiene que conquistar es quien ejerce. “Es un oficio: no estamos ligadas ni lo hacemos bajo coacción. Las que trabajamos pagamos el alquiler, somos madres, vamos al cine los miércoles, somos personas normales”, señala Erika Trejo, activista de la asociación, actriz y productora de porno erótico y porno colombiano pornográficos.

APSCAT engloba toda la dedicación profesional a la sexualidad, desde el arte hasta la prostitución. En un primer momento se integraron como agrupación independiente al sindicado Comisiones Obreras por la cobertura legal que daba, pero salieron por desavenencias. En líneas generales, la asociación defiende un ejercicio del trabajo sexual libre y autogestionado – autónomo o cooperativo –, y la formación de trabajadoras y trabajadores por este fin.

No obstante, la organización tiene unos objetivos prioritarios a defender: negociar los derechos de las personas extracomunitarias por un acceso directo a la residencia, y pactar con la administración una zona de la vía pública donde ejercer, con cuerpos de seguridad alrededor y un registro laboral.